Segundo trabajo de CHULITO CAMACHO, un trabajo serio y a la altura. LAS HERIDAS DEL CORAZÓN supera a 18 KILATES (su primer trabajo) en absolutamente todos los aspectos: riddims, voz, melodías, letras, sonido y recursos técnicos. Tras una breve encuesta entre varios compradores, oyentes y seguidores del primer disco de “riddims” hecho en nuestro país, el ya clásico “GANJA PARTY / BLUEPRINT y ante la pregunta de qué riddim era el que más le convencía, casi todo el mundo apuntaba hacia GANJA PARTY. Y es que el compositor de este bailongo y contundente tema no ha nacido en Kingston, pero lleva en la sangre el espíritu que impregna la última generación de ritmos provenientes de la isla caribeña. CHULITO CAMACHO tiene una idea muy particular y visionaria de los ritmos de la cultura jamaicana y nos sorprende con unas composiciones musicales, como poco, revolucionarias y provocadoras. Su voz ha madurado desde 18 Kilates, ahora, muy modulada, busca un estilo más propio y original de cantar (si cabe) y las melodías se hacen más pegadizas, lo que se hace difícil para que nos las podamos quitar de la cabeza. Las letras de Camacho son su esencia como artista. La originalidad y la sinceridad a la hora de describir lo que le rodea cada día en las calles y en su vida, son una de las bazas más importante como compositor. Cierto aire de tristeza y nostalgia cubre sus canciones más sentidas, aunque también hay sitio (como no) para alabar y sucumbir ante los encantos de la marihuana. “Las heridas del corazón” está confeccionado con más recursos técnicos. Camacho está muy orgulloso de poseer un “Tritón”, el sampler más usado en Jamaica para la confección de los locos “riddims” que fluyen cada día en los estudios de la isla. Los arreglos, la instrumentación y la percusión sorprenden. La única colaboración que contiene este nuevo disco de Chulito Camacho es un temazo con Violadores del Verso titulado “Pasa la vida” que produce el genial R de Rumba, una oda metafísica sobre el sentido de la vida. Sin la menor duda, una canción destinada a ponerte la carne de gallina.