Información
Los cantantes malagueños Little Pepe y Shabu, dos de las voces más originales y comprometidas del reggae en español, lanzan juntos su primer disco en formato ‘split album’, de ahí su título “Compartiendo”. Este trabajo, compuesto de 15 cortes y producido íntegramente por el tambíen malagueño Ras Jouqmahi, lo edita Germaica-Iberia, la filial española del prestigioso sello europeo de reggae Germaica Records, y lo distribuye Boa Music.
Además de ser el primer disco para dos artistas cuyo éxito ha radicado hasta ahora en un particular fenómeno de fans con base en internet, estamos ante el primer trabajo de estas características en la escena del género reggae en nuestro país: dos voces melódicas, con letras cargadas de mensaje, sobre las composiciones musicales de un productor multinstrumentista que tras largos años de experimentación ha logrado forjar un sonido fresco e inconfundiblemente propio.
“Compartiendo” tiene una estructura bastante simétrica, tanto en forma como en contenido. En cuanto a la distribución de los cortes, el disco se abre con la intro, única pista en la que aparecen juntas ambas voces, que da paso a 14 canciones, 7 de Shabu y 7 de Little Pepe, dispuestas alternativamente. Este aparente orden simétrico se desvanece cuando nos adentramos en el universo orgánico y policromático del disco escuchado como unidad, cargado de detalles, florituras y sutilezas.
El viaje comienza con la intro “Compartiendo”, el único mano a mano, donde ambos cantantes expresan emotivamente que aquello que comparten, más allá de un espacio o un tiempo en un disco, es una visión y un proyecto vital. La solemnidad del tema se agrava con una base musical y rítmica que nos recuerda a un himno o marcha militar, al estilo de los riddims de última generación procedentes de Jamaica.
Tras la apertura viene la primera canción como tal, ‘Raíces’, un tema emotivo en el que Shabu hace una especie de diálogo interior en busca de su esencia. Se trata de una canción evocadora, de atmósfera dubby, cuyo bajo penetra hasta las entrañas. También roots, le sigue la primera canción de Little Pepe, “Siguen cayendo”, un canto antibélico en el que fuerza y sensibilidad van de la mano, y cuyo juego de voces vienen y van como las vidas en las guerras.
Después el tempo pausado del roots, Shabu irrumpe violentamente con el primero de sus dos temas dancehall, ‘Crazytown’ (ciudad loca), una visión apocalíptica que apunta la influencia negativa de la ciudad sobre la juventud. A continuación y en la misma línea hardcore dancehall, viene Little Pepe con “Así está la cosa”, precisamente para reivindicar explícitamente su versatilidad en los diferentes ritmos que forman el vasto género del reggae.
“Tú eres mi fuerza” vuelve para suavizar el tono, transportándonos al tema del amor. Con una producción que recuerda a Don Corleone (Sean Paul, etc.), el Shabu más romántico se dirige a su amada para confesarle su dependencia con un estribillo que deja entrever los aires del sur. Continúa con el amor incondicional y platónico Little Pepe en “No hay forma de saberlo”, una balada extática que combina la voz más melosa con estrofas raggamuffin.
La confesión de los sentimientos más exaltados llega a su paroxismo con “Amani”, canción de Shabu dedicada a su hija del mismo nombre. La voz limpia y melodiosa, acompañada por un ritmo minimalista de balada nyahbhingi, sirve para describir la frustante tarea de expresar lo inexpresable. Por su parte, “Little Pepe”, en “A los que sienten el reggae”, demuestra cariñosamente su dedicación al público fiel que busca letras inteligentes, y lo hace con un estilo directo y una voz luminosa, radiante.
Ahora llega el segundo segmento dancehall del disco, con “Tócalo”, de Shabu; y “Full up”, de Little Pepe. En la primera, Shabu saca su cara más desenfadada, haciendo un tema de contenido sexual sobre un ridim dancehall que bien podría ser dance o disco y con algunas voces que irónicamente suenan a coros de monjes. “Full up” de Little Pepe, saca asímismo el lado más descarado y picante del artista, con imágenes de un club en el punto álgido de la noche.
Volvemos a cambiar el tono con “Como la primera vez”, una canción de amor nostálgica, de sabor fundamentalmente vocal con pinceladas rub a dub, en la que Shabu recuerda en primera persona los comienzos de su historia de amor para actualizarla en el presente. Otra historia de amor, pero de amor a la música, es la que Little Pepe nos cuenta en “Estoy bien claro”, una declaración de intenciones pura y sincera en la que la voz oscila entre el íntimo susurro a la voz del trueno.
Y para finalizar nuestro viaje, Shabu se despide con “La educación”. Con estilo gospel de clara influencia afroamericana, esta canción pone de manifiesto la importancia de la educación para la prosperidad de la vida inividual y social. Finalmente, Little Pepe cierra el disco con “Los que son”, una canción de agradecimiento expreso a las personas de su círculo más cercano
Fecha de lanzamiento: 5 octubre 2009