“18 Kilates” es un disco duro, de las calles, de los barrios… de Madrid. No hay sitio para sentimentalismos o florituras ni en las letras ni en la música.  En la autenticidad radica su atracción.

Este trabajo presenta en su estructura lo que cualquier novedad actual en Jamaica: sonido potente (graves especialmente trabajados) ritmos limpios, sencillos y contundentes; letras sentidas de la vida urbana; voces rudas y vigorosas en distintas tonalidades…

Chulito Camacho lleva mucho tiempo escuchando y viviendo con el reggae. Largas estancias en barrios duros londinenses, donde compartió su vida con jamaicanos, marcaron para siempre su adicción a los ritmos de la isla caribeña… además de otras ilegales adicciones.

Sus primeras apariciones en trabajos discográficos de nuestro país tuvieron lugar en discos de hip hop, género con el que comparte amistades y simpatía (Mala Rodríguez y Jota Mayúscula), mostrándonos una voz potente y desgarrada preparada para las duras condiciones que impone el dancehall-ragga.

Pero Camacho no solo tiene una voz peculiar, él mismo es compositor de música y letra. Cuenta con una capacidad excepcional para componer “riddims” vanguardistas inauditos en nuestro país y unas letras que van del escepticismo a la autodestrucción y el paso del amor al odio en un segundo.

Aunque no solo hay reggae en 18 Kilates. Las distintas colaboraciones de MC’s como Kamikaze, Aaron de Hermanos Herméticos, Jony Boy o el Pitbull y las bases de otros productores más influenciados por el hip hop como Volo o el mismo Aaron, hacen que el disco se haga muy ameno a la escucha. Hay que añadir también que ha sido grabado en los estudios Rap Solo del genial R de Rumba, quien ha aportado ideas y sonido.